Desde a la segunda mitad del siglo XIX nuestro país experimento una necesidad de expansionismo que en este caso afecto directamente a la Araucanía, en resumen todo esto se debió a que Chile tenía una gran cantidad de demanda en cuanto a materias primas como el trigo que eran el sustento de la economía de la época, como las tierras indígenas eran fértiles y muchas veces están no habían sido cultivadas eran aptas para la producción, lo que llevo al gobierno a fijar su mira a la Araucanía, este fue un proceso largo y de varias etapas en las que participaron muchas personas que detallaremos más adelante.
Esta hambre de expansión de nuestro país llevo a sobrepasar los derechos indígenas en la zona lo que desencadeno grandes problemas, con los cuales hay que lidiar hasta la fecha y lo que al parecer no tiene termino aparente, ¿pero a que nos referimos con esto?, hacemos referencia a que debido al abuso cometido por el gobierno chileno en tal época llevo a los aborígenes a actuar en contra de tales, para proteger sus bienes y a sus familias. También las formas en las que el país ocupo las tierras no fueron las más cristianas debido a la brutalidad ejercida por la mayoría de los efectivos militares en la zona, está el claro ejemplo de una rebelión Mapuche durante la misma época de la guerra del Pacifico, en la cual se retiraron de la zona los militares, poniendo en su lugar un contingente formado por civiles comunes y corrientes, los cuales abusaron en gran manera en contra de ellos.
Además sus tierras eran entregadas a colonos de distintas nacionalidades, generalmente europeos, ¿creemos que esto era correcto?, quitarles a los dueños supremos de tales lugares y además hacerlo sin obtener ninguna recompensa para con los Mapuches, dueños legítimos de tales lugares, y si oponían resistencia eran duramente castigados, estos en muchas ocasiones como no tenían donde vivir y establecerse tuvieron que trabajar en haciendas, al igual que en la colonia, o eran agrupados en reducciones, las cuales posteriormente resultaron de gran ayuda y aporte a tal cultura, debido a que solo de esta manera fue posible mantener las tradiciones y la forma de vida natural Mapuche, ¿era realmente necesario realizar todas estas cosas?, ¿por qué?, la explicación es más simple de lo que imaginamos, nuestro país claramente necesitaba de estas tierras, en esa época nuestro país no tenía claro sus propósitos y solo pensaban en su presente, y en que en esos años exportaban trigo y en la Araucanía era factible producirlo, y un claro ejemplo de la incompetencia del gobierno de la época es que si no hubieran cedido la Patagonia o gran parte de ella a Argentina hubieran tenido recursos para mantener la economía por un largo tiempo. Pero sin desviarnos del tema los Mapuches debieron soportar tanto que hasta el día de hoy nos repercute, ya que nosotros como residimos en la Araucanía tenemos a la mano la información y la experiencia de cómo actúan los Mapuches, que en muchas veces se transforma en vandalismo. Lo correcto era comprarles las tierras, y en todo caso era lo más ortodoxo a hacer que despojarlos de sus tierras sin ninguna remuneración, todos al mirar las noticia nos damos cuenta de cómo los Mapuches y las fuerzas de orden guerrean literalmente día a día por la recuperación de sus tierras.
Reflexionando más a fondo tendrá ya caso pelear tanto, si el gobierno ha aceptado demandas de los Mapuches a accedido a innumerables beneficios que muchas veces benefician mucho más a Mapuches que a Chilenos, por ejemplo hay muchos que quisieran postular a algún proyecto de financiamiento a emprendimiento u otros, y que pasa Mapuches tiene preferencia, no es que sea racista ni mucho menos, es solo un ejemplo entre muchos, ¿hoy en día es real la convicción que ellos tienen?, ¿son reales sus metas?, ¿lo que piden es realmente posible?, muchas veces al escuchar reportajes o entrevistas realizadas a ellos, no demuestran un real interés en aportar algo a este país que compartimos todos, somos un conjunto que aun que muchos de ellos no lo quisieran así, eso ya no tiene arreglo es así y hay que resignarse ante los hecho, las cosas siempre pueden mejorar pero al poner la colaboración de las partes afectadas y si esto no sucede no se llega a acuerdo, yo siempre observo que solo ellos quieren destruir y provocar vandalismo, en vez de llegar a acuerdos, y el gobierno por su parte, tampoco les da soluciones, solo pone parches como que compran los predios Mapuches pero a la mitad o menos del valor real comercial de las propiedades entonces todos piensan en su beneficio y no se llega a acuerdo alguno.
¿Quién o quienes le pondrán fin a los problemas que atañen hoy en día al pueblo Mapuche y a los chilenos en general?, llegar a un acuerdo duradero o definitivo parece inalcanzable o imposible, tal vez nosotros no veamos esa solución pero podríamos en vez de juzgar a cualquiera de las dos partes contribuir a que exista un mutuo acuerdo que ponga a fin a las desigualdades y que seamos iguales ante la ley, siempre y cuando respetando y resaltando su cultura como propia de nosotros también, esto podría unir a Mapuches y chilenos en completa armonía, debemos introducir en nuestras mentes y en la de nuestros hijos que todos somos iguales, no en sentido físico y a cultural o a creencia religiosas, está claro, pero si en cuanto a responsabilidades, deberes y derechos, entre otras cosas importantes, quizá suena algo utópico, pero como dicen nada es imposible, puede que si se concretase pudiera a llegar a ser un periodo largo, pero está en nuestras manos luchar por eso, y siempre hay que tener convicción en lo que uno quiere lograr y además de mucha perseverancia porque nada es fácil en el mundo en que vivimos.
Entonces debemos sacar muchas lecciones practicas de la ocupación de la Araucanía, fue un seceso, el cual no podemos cambiar, pero podemos arreglar en gran manera los daños morales causados a un pueblo por tal acción, y entender lo que sufrieron los Mapuches en la antigüedad y que no vuelva a pasar nunca más, entrar en un acuerdo es realmente necesario, tal armonía entre dos pueblos podría traer grandes beneficios para ambos en todo sentido, monetario, de colaboración cultural, entre muchas otras formas de apoyo, y, valga la redundancia, debemos recalcar todo depende de nosotros y de la colaboración de las futuras generaciones de chilenos y de Mapuches.
